Estamos inmersos en el verano, época de viajes, fin de semanas y vacaciones. Todo esto provoca que al final nuestro automóvil recorra un buen número de kilómetros por carreteras en ocasiones muy irregulares. Además, no te olvides que las altas temperaturas exigirán mucho más al motor y al resto de la mecánica. Es por ello que nos gustaría aprovechar este post para darte unos cuantos consejos para cuidar tu coche en verano.
Lo primero que tienes que saber es que el calor afectará de forma muy negativa al rendimiento de nuestro automóvil, pudiendo incluso llegar a padecer una notable pérdida de potencia. No en vano, el riesgo de averías se multiplica de forma exponencial en esta época del año.
Así que no lo pienses más y apúntate los próximos consejos para cuidar tu coche. ¡Lo agradecerás en el futuro!
Temperatura del motor
Habitualmente, la temperatura óptima de un motor suele rondar los 90ºC y se alcanza a los 5-10 minutos de su encendido. Es conveniente observar el indicador que encontraremos en el salpicadero (sobre todo en viajes largos), vigilando que no llegue a la zona roja, ya que correríamos el riesgo de quemar el motor.
No suele ser habitual, pero en una situación de emergencia, se puede poner la calefacción del coche al máximo, liberando al motor de un poco de calor hasta que encontremos un taller.
Neumáticos
Es habitual también que los neumáticos trabajen a mayor temperatura durante el verano y, por tanto, su exigencia también será mayor. Para evitar un desgaste excesivo, lo mejor es realizar una correcta puesta a punto antes de cualquier viaje, revisando la presión convenientemente.
Frenos
Las altas temperaturas provocan que las pastillas de freno y los discos tengan ciertos problemas de refrigeración, pudiendo padecer problemas de sobrecalentamiento. ¿La consecuencia? El vehículo frenará menos, se acortará la vida del líquido de frenos y los discos pueden llegar a deformarse. ¿La solución? Utilizar más freno de motor, usar marchas cortas y evitar la conducción agresiva.
Limpieza
Lava el coche habitualmente para evitar acumulación de arena, polvo o suciedad. También puedes utilizar cera absorbente para rayos ultravioletas que protegerá tu pintura y tu carrocería.
Aparcamientos
En último lugar, y aunque no siempre sea sencillo, trata de aparcar a la sombra, sobre todo en las horas centrales del día. Coloca un parasol y protectores para el volante. De esta forma, evitarás el sobrecalentamiento de tu vehículo.