Parking cubierto

Este verano, elige siempre un parking cubierto para tu coche.

Si este verano tienes la suerte de realizar una escapada vacacional y vas a hacerla en coche, es probable que te alojes en un lugar en el que quizás no tenga plaza de garaje propia. Ya se trate de una vivienda vacacional alquilada o de un hotel, es fácil que tu vehículo tenga que pernoctar en la calle o en parkings que se encuentran al aire libre.

Si es así, no te pongas en modo ahorro e invierte un poco más en tus vacaciones pagando un parking cubierto para tu coche. ¿Por qué? Pues por muchos motivos, comenzando porque tu vehículo estará protegido de los daños que causa el sol y el calor. Ah, ¿que no sabes cuáles son esos daños? Pues continúa leyendo este artículo en el que te los contamos.

Motivos para elegir un parking cubierto

Dejar tu coche en un parking cubierto es fundamental durante todo el año, pero especialmente en verano cuando el calor y la incidencia del sol aumentan significativamente. Optar por un parking que te ofrezca plazas cubiertas para dejar tu coche mientras estás de vacaciones ofrece múltiples beneficios que contribuyen a la preservación del vehículo: 

1.- Tu carrocería no sufrirá:

En primer lugar, proteger el coche del sol directo es crucial para mantener su aspecto exterior. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) puede causar daños irreparables a la pintura, haciendo que se baje su tono y pierda brillo. Además, los plásticos y las gomas exteriores, como los sellos de las ventanas y los limpiaparabrisas, también se deterioran más rápido bajo el sol. Al estacionar en un lugar cubierto, se evita el deterioro estético de la carrocería y se prolonga la vida útil de estos componentes.

2.- El interior también estará a salvo:

El interior del coche también sufre cuando está tiempo prolongado a la exposición al sol. Las temperaturas dentro del vehículo pueden aumentar drásticamente, llegando a niveles peligrosos tanto para los materiales del coche como para cualquier objeto que se deje en su interior. Los asientos, especialmente si son de cuero, pueden agrietarse y decolorarse. Los plásticos del salpicadero y otros componentes internos pueden deformarse o romperse debido al calor extremo. Además, elementos como dispositivos electrónicos y objetos que haya dentro pueden dañarse si se deja el coche a altas temperaturas.

3.- Es una opción más segura:

Elegir un parking cubierto mejora notablemente la seguridad del vehículo. Más si cabe si estás en una localidad vacacional que no conoces y en la que, es probable, haya bastante más población de la habitual. En definitiva, que los coches aparcados en la calle están más expuestos al vandalismo y al robo, de ahí que te recomendamos optar siempre por un parking cubierto y con medidas de seguridad que reduzcan el riesgo de estos incidentes.

4.- Preserva el rendimiento del coche:

Otro aspecto importante es el rendimiento del coche. Las altas temperaturas pueden afectar negativamente a la batería y a otros componentes mecánicos. Un coche expuesto al calor extremo puede tener problemas para arrancar, y el desgaste de la batería se acelera. Guardar el coche en un parking cubierto ayuda a mantener una temperatura más adecuada para el vehículo, lo que contribuye a un mejor rendimiento y una menor necesidad de mantenimiento.

5.- Confort al volver a usarlo: 

Finalmente, tampoco podemos olvidar el confort al recogerlo. ¿Te imaginas coger un día el coche para acercarte a alguna playa más lejana y que, al entrar en el interior del vehículo, los asientos ardan y el volante no se puede tocar de lo que quema por el sol y el calor? Estacionar en un lugar cubierto asegura que el coche esté a una temperatura más confortable, lo que mejora la experiencia de conducción desde el primer momento y más cuando tengas que coger el coche para regresar de tus vacaciones. El coche habrá estado más fresco y la sensación será mucho más agradable para hacer un viaje largo.

 

Por todo ello, dejar tu coche en un un parking cubierto durante tus vacaciones de verano si no cuentas con plaza de garaje propia es una decisión inteligente que protege tanto el exterior como el interior del vehículo. Date una vuelta por la zona, o mejor vete gestionando una plaza diaria, semanal o quincenal antes de que llegue el momento de irte y lo agradecerás.