Preparar el coche para el verano

Preparar el coche para el verano: ¿qué debes saber?

¿Dedicas un tiempo cada año en preparar el coche para el verano? Si la respuesta es afirmativa, enhorabuena. Eres un conductor precavido y responsable. No solo disfrutarás de un automóvil más acogedor, sino que tus viajes serán más seguros y confortables. ¡Son todo ventajas y apenas te llevará un par de horas!

Del mismo modo que ya hemos utilizado este espacio para daros algunos tips sobre cómo preparar el coche para el invierno, creemos que ahora es momento de hacer lo mismo, pero con la estación opuesta. Invierno y verano son las épocas más extremas de todo el año, con temperaturas muy bajas o muy altas que pueden perjudicar a nuestro vehículo. 

Por eso, nunca está de más echarle un ojo a nuestro coche y ver si todo está en orden. ¿Qué ocurriría si los neumáticos, frenos o líquidos no estuvieran en sus niveles óptimos? Lógicamente, todo sería más peligroso. 

¿Qué pasos debemos dar para preparar el coche para el verano? ¡Te los explicamos!

Aquí tienes algunos pasos importantes para preparar el coche para el verano y conseguir que esté en las mejores condiciones: 

  • Revisar el sistema de aire acondicionado.
    En primer lugar, asegúrate de que el aire acondicionado esté funcionando correctamente. Si notas que no enfría bien, puede ser necesario recargar el refrigerante o revisar todo el sistema para detectar fugas. Además, también es aconsejable reemplaza el filtro de aire si está sucio para mejorar la eficiencia del aire acondicionado y la calidad del aire en el interior del coche.
  • Chequeo del sistema de refrigeración.
    En segundo lugar, revisa y rellena el refrigerante según las especificaciones del fabricante para evitar el sobrecalentamiento del motor, lo que podría derivar en un gran disgusto y en una costosa avería. Además, también es conveniente inspeccionar el radiador y las mangueras para detectar posibles fugas, grietas o desgaste prematuro. Asegúrate también de que no haya obstrucciones en el radiador.
  • Revisar los Neumáticos.
    Puntos importantes a la hora de preparar el coche para el verano: verifica la presión de los neumáticos y ajústala según las recomendaciones del fabricante. Los neumáticos inflados adecuadamente mejoran la eficiencia en la carretera, reduciendo el consumo de combustible y aportando una mayor seguridad al volante. Así que inspecciona el desgaste de la banda de rodadura y comprueba que no haya daños. Considera una alineación y balanceo si el coche tiende a desviarse hacia un lado.
  • Comprobar los Fluidos.
    Cambia el aceite y el filtro si es necesario. El aceite fresco ayuda a mantener el motor lubricado y a reducir el riesgo de sobrecalentamiento. Revisa también el nivel del líquido de frenos y rellena el líquido limpiaparabrisas y asegúrate de que las escobillas estén en buen estado para una visibilidad óptima. 
  • Batería.
    A la hora de preparar el coche para el verano, revisa la batería para detectar corrosión en los terminales y asegúrate de que esté bien sujeta. Considera una prueba de carga para verificar su estado. Limpia los terminales de la batería y aplica un protector de terminales para evitar la corrosión. 
  • Revisar el sistema de frenos.
    Comprueba las pastillas y discos de freno para asegurarte de que no estén desgastados. Si notas ruidos inusuales o disminución en el rendimiento, lleva el coche a un mecánico para una revisión detallada.
  • Equipamiento de emergencia.
    Finalmente, te recomendamos que dispongas de un kit de emergencia en el coche que incluya artículos como linterna, botiquín de primeros auxilios, cables de arranque, triángulos de señalización y herramientas básicas, así como una rueda de repuesto en buen estado y todo lo necesario para hacer un cambio de neumático si llegara el caso. 

Con estos simples pasos, preparar tu coche para el verano será pan comido y, además, tendrás la tranquilidad de circular en un automóvil en óptimas condiciones. ¡Disfruta de tus viajes con tranquilidad y seguridad!