La versión más radical del compacto francés firma un crono de 7 min 40 s y se convierte en el modelo de tracción delantera más rápido en la catedral del automovilismo europeo.
Renault ha querido presentar el nuevo Mégane RS Trophy-R por la puerta grande, con un récord al viejo trazado de Nürburgring Nordschleife bajo el brazo. Esta es la evolución del ya poderoso Mégane RS, que ha firmado un tiempo de 7:40 en el trazado más difícil del mundo con el piloto galo Laurent Hurgon al volante, un tiempo realmente espectacular si tenemos en cuenta que hace 10 años la primera versión del Mégane RS estableció el primer récord para un coche de tracción delantera en 08:17, un tiempo que hoy nos parece discreto pero que fue un auténtico terremoto en su momento.
El nuevo Mégane RS Trophy-R no es un coche cualquiera. Este deportivo pesa 130 kilos menos que el Mégane RS del que deriva, y ha sido puesto a punto por el departamento de competición Renault Sport con ajustes específicos y una mejora del apartado aerodinámico. Mecánicamente el Mégane RS Trophy-R utiliza un motor de gasolina turbo 1.8 TCe de cuatro cilindros que ofrece 304 CV y 400 Nm de par, asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones y un diferencial delantero de tipo Torsen para gestionar la entrega de potencia a las ruedas delanteras.
A modo de ejemplo, la preparación del Mégane RS Trophy-R incluye unos tubos de escape específicos firmados por Akrapovic, frenos Brembo de alto rendimiento, asientos deportivos Sabelt, neumáticos Bridgestone de competición y amortiguadores Öhlins, entre otros equipamientos.
Aunque Renault no presentará oficialmente el nuevo Mégane RS Trophy-R hasta el GP de Mónaco de Fórmula 1, la marca del rombo ya ha anunciado que abre el periodo de pedidos de su nuevo deportivo radical, que llegará a nuestro mercado a finales de año. Desgraciadamente, el precio será muy elevado, ya que la preparación de los Mégane RS Trophy-R es artesanal. Renault ya ha anunciado que comercializará pocos cientos de unidades de este compacto radical.